ACCIDENTE DE AVIÓN EN GUADIX EN 1922

La realidad de las tres tumbas extranjeras de Guadix
Hace un par de semanas se presentaba en el patio central del Excmo. Ayuntamiento de Guadix el texto dramático “Tres tumbas Extranjeras”, del dramaturgo accitano Manuel de Pinedo. El tema de inspiración de la obra era, como bien lo expresa el título: Las tumbas de tres extranjeros, concretamente tres franceses que fallecieron en el siniestro accidente de avión acaecido el 26 de julio de 1922 en las cercanías de Guadix, sus nombres eran: Charles Courson de la Villeneuve, Gaton Mechín y Albert Schebat, así lo señalaban las lápidas. El autor ha fabulado sobre la posible visita de los familiares al cementerio de Guadix, donde en efecto se les dio sepultura, por tanto ninguno de los personajes que aparecen en la obra existieron realmente, así lo afirmaba Pinedo. El tema me pareció tan sugerente que decidí emprender la búsqueda de información sobre estas tres personas, para tratar de este modo de desvelar en lo posible su verdadera identidad.
Les voy a contar lo que he averiguado de ellos:
Charles de Courson de la Villeneuve aparece en un árbol genealógico, nació en París el 20 de septiembre de 1890 por lo tanto tenía 32 años en el momento en que falleció. Era hijo de Paul Aurélien Charles Marie de Courson de La Villeneuve y de Juliette Renée Caroline Marie du Châtel. Se casó con Cecile Blanche Guénard de la que tuvo un hijo: Georges de Courson de La Villeneuve y un nieto: Olivier de Courson de La Villeneuve.
Charles de Courson era administrador civil en Marruecos en el período del Protectorado francés. Viajaba a París para encontrarse allí con el mariscal Lyautey.
El segundo de a bordo era Gastón Mechín, el piloto. De él se he podido encontrar más datos debido a una petición de información por parte de su nieto J. Gouédard en un foro de internet, alguien llamado David Mechín, aficionado a la historia de la aviación, le envía un informe detallado de sus investigaciones. Nació en Saint Jean le Blanc, una población del departamento de Loiret, en el distrito francés de Orléans, un 5 de diciembre de 1888, tenía 34 años en el momento de su muerte.
Fue nombrado cabo brigadier el 13 de octubre de 1910. Durante la Primera Guerra Mundial sirvió en las Fuerzas aéreas y fue nombrado sargento el 1 de enero de 1918. Fue herido por un cabo y terminó la guerra con una cita. Después de la guerra, como muchos pilotos, trata de seguir volando y se une a la Compañía Latécoère en 1921, un año antes del accidente. Según su nieto, que posee un diario de su puño y letra, era “un piloto algo terrible”.
Finalmente, del que menos información tenemos es de Albert Schebat Se sabe por la lápida que nació en Alger, capital de Argelia, en 1897, y así consta en la genealogía en la que aparece, que dice que debió ser un 4 de septiembre en Mustapha
(Argel). Hijo de Moise Schebat y de Rachel Darmon, se casó con Suzanne Antoinette Reige y no tuvo descendencia según la genealogía. Por los nombres de sus parientes debió pertenecer a una familia judía. Según consta en las partidas de fallecimiento del Registro Civil de Guadix, era redactor en el periódico "Le Vigie Marocaine".
Del accidente he encontrado algunas citas y noticias en distintos diarios de la época, dos españoles: ABC y La correspondencia de Española. Y un periódico francés: L’Express du Midi. La noticia de los periódicos españoles vienen a decir lo mismo, trascribo la noticia de La Correspondencia de España (Miercoles, 26 de julio de 1922):
“GRAVE ACCIDENTE DE AVIÓN. El piloto y dos pasajeros carbonizados. Un telegrama del pueblo de Guadix, da cuenta de haber ocurrido allí un gravísimo accidente de aviación. A unos siete kilómetros del pueblo y a 200 metros escasos de de la carretera de Granada a Murcia, o sea, sobre el sitio denominado Llanos de Gros, hizo explosión el motor del aeroplano correo de Toulouse a Casablanca, cayendo el avión incendiado a tierra. El piloto y dos pasajeros que conducía, perecieron completamente carbonizados. De tal manera estaban sus cuerpos, que no fue posible identificarlos. En una explanada inmediata al sitio donde cayó el aparato fue encontrada una tarjeta a nombre de Carlos Corsin, piloto aviador; pero se ha comprobado que no pertenece a ninguno de los que viajaban en el aparato estrellado. Se ha verificado en Guadix el entierro de las tres víctimas, asistiendo las autoridades, que presidieron el acto y un gentío inmenso”.
La noticia del ABC no difiere mucho de la anterior.
La traducción de la noticia de L’Expresión de Midi (29 de julio de 1922) es esta:
“Se celebran funerales en Granada del piloto Gaston Midrin y del Teniente de Caballería francés Sr. Villeneuve y Mr. Schoelard víctimas de un accidente de avión, de Toulouse a Casablanca cerca de Guadix.”
Otra reseña periodística que aparece en un blog francés en internet dice lo siguiente:
“El señor de Courson Villeneuve murió en el accidente de una limusina Latécoère Líneas Breguet - probablemente un Breguet 14T - cerca de Guadix, en España. El administrador civil debía encontrarse con el mariscal Lyautey, que estaba entonces en París. El avión fue pilotado por Méchin. Un tercer pasajero murió en el accidente”.
Estas noticias, más o menos distorsionadas del suceso, si tenemos en cuenta los escasos medios con los que se contaban por entonces, van añadiendo información de lo ocurrido y de las personas que protagonizaron aquel desgraciado accidente. Gente que tuvo cierta relevancia en el panorama político de la historia de Francia y Marruecos de principios del S. XX., cuando la aviación aun estaba en pañales. La casualidad quiso que Guadix fuera el lugar donde tuvieran su descanso final.




Carmen Hernández Montalbán

3 comentarios:

  1. Estas personas estuvieron enterradas hasta hace pocos años en el cementerio de Guadix en el patio principal según se entra a la izquierda. Con la reciente remodelación sus restos han sido trasladados a un nicho nuevo en el patio siguiente, al que se accede por los laterales de la capilla. Sólo está la lápida de uno de ellos. El día de los Todos los Santos, desde que yo recuerdo, siempre tenían flores.

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  2. Desde niño, cuando acudía al cementerio acompañando a mi abuelo, conozco un poco la historia de estas tres personas porque él me la contó; por supuesto que a grandes rasgos, no con tanto lujo de detalles como nos acaba de proporcionar nuestra buena amiga Carmen.
    Hace unos años, no recuerdo exactamente cuantos, visité sus lápidas por última vez, y aún estaban donde siempre las he recordado, justo a la izquierda de la pequeña capilla, según se mira de frente, donde está enterrado fray José María.
    Gracias Carmen.

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  3. Excelente trabajo de investigación! una vez más, gracias por compartir historias.

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