Aquella feria tan lejana, por CARMEN HERNÁNDEZ MONTALBÁN.




    Las guirnaldas y farolillos de papel de colores competían inútilmente con los tiestos de macetas, pobladas de geranios y claveles reventones que adornaban los puestos callejeros de churros y buñuelos, los turrones y gallitos de caramelo veteados de arcoíris.       Las colchas nupciales de seda, a falta de mantones de Manila, lucían en las tabernas mezcladas con los peroles de cobre, brillantes como espejos.
     Las modistas se afanaban rematando los vestidos de volantes con encajes de bolillo, las uñas de gato o las puntas de festón. En algunos talleres, ya se escuchaba el sonido acompasado de las máquinas de coser de marca Singer, recién salidas de la fábrica, todo un prodigio de los adelantos de la industria. “Las mocicas lucirán como las rosas este año”- comentaban las aprendizas-. Las niñas de las cuevas, de la Estación, las de Santa Ana y las del centro sonreían frente a los espejos de cuerpo entero en los talleres de corte y confección. “Que mi madre dice que tendrá que pagárselo a plazos” –decían a la modista ligeramente ruborizadas- “No te preocupes bonica, cuando se pueda ¡no faltaba más!”.  Tan hermosas, tan garbosas las accitanas y tan decentes que muchas se marchitaban, impacientes tras los visillos, esperando que llegara la Feria para salir.
     En el río verde, la feria de ganado bullía con los tratos, las trapisondas de payos, gitanos, pastores y esquiladores; todos hacían gala de su talento para el embuste o el arte del regateo. Aquí no había mulo o caballo jaco que no se vendiera por potro u oveja que no se comprara por cordero lechal.
      En la plaza de la catedral, un tiovivo  circundado de Pegasos que giraban, subían y bajaban, hacía las delicias de los niños, los que podían pagarse el viaje, pues el resto, que era la mayoría, tenían que conformarse con mirar y así pasaban las horas embobados mirando a los otros niños como reían al despegar. Un caballero, Don Ernesto,  observa desde una esquina, se adelanta hacia el dueño de la atracción y le compra una entrada para un niño pequeñísimo y desnutrido, con una vela de moco, cuyos ojos extasiados van siguiendo el movimiento rotatorio de la atracción. Ernesto se ha gastado una peseta del exiguo jornal  que gana como maestro de primeras letras, pero siente una satisfacción inmensa y un hormigueo de emoción en la boca del estómago que casi le hace llorar de alegría, cuando ve al niño volar, soñar durante esa eternidad para un niño que son los cinco minutos que dura el trayecto. A Ernesto, con su traje gastadísimo de rayas y su gorra, se le ve sonreír bajo su fino bigote atusado mientras se aleja, recolocándose el clavel en el ojal de la solapa.  Esta tarde de septiembre, Guadix se ha engalanado para la fiesta, por la plaza de la Constitución, pasean las familias luciendo sus mejores prendas, algunas se encaminan hacia la pastelería de la Señá Frasquita Casas a saborear su variedad de pasteles y tomarse ¿por qué no? una copita de aguardiente dulce, un día es un día. La Banda de Música de Miguelillo López anima a la concurrencia con piezas de Albéniz y Granados, pasodobles, tangos del argentino Gardel, y una música estrambótica, desenfrenada y a todas luces indecente que se llama Charlestón. Y así, bajando por el Arco de San Torcuato, escuchando el trino de los estorninos en las huertas aledañas, llega hasta la Barbacana y descubre con sorpresa la vistosa carpa del Circo Cortés, los espectadores hacen cola para obtener una entrada, un enano disfrazado de payaso anuncia por el megáfono el cartel de variedades: ¡Accitanos! ¡No se pierdan esta tarde el espectáculo circense más atractivo que jamás hayan visto: la mujer barbuda, el Tonto Barreras y su tropa de chistosos payasos, el número de funambulismo de los incomparables hermanos Cortés, Secundino y la bellísima Aurelia! ¡Adquieran su entrada si aun no lo han hecho, no se arrepentirán, la diversión está garantizada! Y así, como atraído por un resorte, Ernesto se acerca, saca de su bolsillo la única peseta y media que le queda y sin darse cuenta, ya está allí sentado, la función acaba de comenzar. Ernesto ríe a carcajadas con los payasos, se impresiona con la mujer barbuda, se estremece con Hércules; el domador de fieras y al final, cuando parece que es imposible mayor deleite, se anuncia el número de equilibrismo y allí en lo alto, a un extremo del alambre, radiante aparece la estrella: un ángel rubio vestida de satén plateado, como un rayo de luna. Sus esbeltas piernas de nácar desnudas, más que caminar, parecen levitar en el vacío sin otro sostén que la fina cuerda en la que se posan. Al otro extremo un muchacho de cuerpo atlético se aproxima hacia ella por la cuerda sosteniendo una pértiga. Es entonces cuando se produce el formidable ensamblaje en una suerte de fantásticos equilibrios, que se suceden para terminar virtuosamente en  la pista. Los hermanos recorren la platea agarrados de la mano y saludando al público de la primera fila. La bella Aurelia lanza besos por doquier y durante apenas unos segundos las miradas de la artista y la de Ernesto se encuentran y se mantienen. Al finalizar la función, Ernesto hechizado, permanece sentado en su butaca mientras el público abandona sus asientos para dirigirse a la salida.  Se resiste a abandonar el lugar donde los ojos verdes de la hermosa funambulista se posaron en los suyos. En el camino de regreso a casa el maestro sueña con ese mágico encuentro, con la gracia y naturalidad del cuerpo de Aurelia, y mirando en dirección a la torre de la catedral, ya casi anocheciendo, ve lo que parece una estrella fugaz, cierra los ojos y cuando va a formular el deseo,  siente el estruendo de la pólvora, los fuegos de artificio han comenzado. Miles de estelas de colores se multiplican en el cielo de septiembre. Arrobado por la belleza, el sensible Ernesto piensa que lo más hermoso siempre es fugaz, gracias a eso, la ilusión se renueva constantemente.

Perro abandonado, por CARMEN HERNÁNDEZ MONTALBÁN.


Acechaba  al sol naciente,
encadenado al olvido de las cosas sin nombre,
lo veía elevarse,
devorando las sombras de un paisaje inaudito,

sin comprender su condena de animal solitario.

Entrevista de Wadias (16/08/2014)


CARMEN HERNÁNDEZ MONTALBÁN.
Licenciada en Documentación y Diplomada en Biblioteconomía por la Universidad de Granada. Ha trabajado en distintas bibliotecas, archivos y centros de Documentación  de Andalucía uno de ellos el Centro de Documentación de Artes Escénicas de Andalucía. Colabora con distintas revistas y periódicos, con artículos de investigación histórica y genealógica, además de textos literarios.  Coautora, junto con su hermana de dos libros de relatos: Cuentos del viejo Wädis y Leyendas de Sulayr y otros cuentos remotos. Como miembro del Colectivo Sustari, ha colaborado en varias publicaciones de la asociación cultural: Antología poética, Menacir: colección de poemarios y El imaginario vientre de la tierra. En colaboración con el pintor francés Paul Rey, publica el libro Pictorias para leer con lupa, que fue presentado en abril de 2011 en el Instituto Cervantes de Toulouse y objeto de estudio en el Seminario “Arte visual y relato breve frente a frente” en la Universidad de Toulouse Le Mirail (Tolouse , Francia, Abril 2013). Finalista en el I Premio internacional de narrativa femenina Bovarismos 2014 e incluida en el libro: Soñando en Vrindavan y otras historias de ellas, La Pereza Ediciones, 2014. Actualmente es la presidenta de la Asociación para la Promoción de la Cultura y el Arte “La Oruga azul”. Recientemente ha colaborado con su poesía en la exposición Art Mariage o los estados del alma en Alcalá la Real (Festival Etnosur 2014).



Nos acercamos a esta autora-creadora, para que nos presente y nos invite a ver la exposición Art Mariage, que podremos ver en Guadix desde el día 18 al 31 de agosto ¿Cómo ha sido el crear esta exposición?

Siempre me he sentido atraída por proyectos en los que participen varias disciplinas artísticas, como el que ya, en el año 2010 tuve el placer de realizar junto a mi amigo, el pintor francés Paul Rey que fue publicado en el libro Pictorias para leer con lupa. Mi hermana Dori y yo conocíamos al periodista Jorge Pastor y habíamos visto algunas de sus fotos, nos llamó la atención su capacidad creativa para contar historias con la fotografía, inspirada en escenas cotidianas y actuales. Así es que hablamos y comenzamos a trabajar hace aproximadamente un año, a intercambiar impresiones, ideas, imágenes, poemas, hasta que el proyecto fue cobrando forma. Un día, tomando una cerveza los tres, comentando el tema del maridaje gastronómico, vimos claramente que nuestro trabajo también era un maridaje, el de las artes, y así se concretó el título de la exposición.

Es un mariage a tres, ¿cuál es el papel de cada uno en esta exposición que podremos ver en Guadix?

Jorge Pastor es el autor de la parte gráfica de este proyecto, es el fotógrafo, y Dori y yo somos las autoras de los poemas.

Habláis de un maridaje fotopoético. ¿La poesía rima bien con la fotografía artística?

En realidad, si entendemos como arte, el resultado de la capacidad creativa del ser humano para expresar y comunicar con belleza, a la vez que conmover al espectador o receptor, todas las disciplinas artísticas pueden maridarse. La poesía ha sido siempre considerada por el lector de a pié como un género vetusto y exclusivo, para eruditos y elegidos. Sin embargo, a nadie se le escapa la capacidad de la poesía para despertar las emociones, por muy críptica que pueda resultar, siempre hay una palabra, un verso que conecta con esa parte emotiva. Y es que la poesía se nutre de los cinco sentidos, con ella se puede tocar, ver, oler, degustar y oír. La luz, el color, las formas, los motivos y el realismo gráfico de la fotografía son, y han sido siempre, motivo de inspiración para la literatura, en especial para la poesía y el relato breve.

¿El lenguaje de la exposición tiene que ver con Guadix, está adaptado a nuestra tierra, o es un lenguaje universal?

No, nuestra exposición tiene desde el inicio un carácter universal, las emociones, los estados del alma, son el eje central del trabajo, en el que el elemento humano está siempre presente. Sin embargo, Guadix también participa en nuestro proyecto como fuente de inspiración, pero eso ya lo veréis.


¿Pretendéis conmover con vuestro fotomontaje al espectador, sea de donde sea, no importa la edad?

Sin duda, es a lo que aspiran la mayoría de los artistas, ya hemos tenido la oportunidad de comprobarlo durante los tres días que nuestro trabajo ha estado expuesto en Alcalá la Real, como exposición del festival Etnosur.

Los sentimientos humanos son tan difíciles de expresar, de comunicar…¿Parece que las mujeres tenéis más facilidad a la hora de conectar con los sentimientos, ¿Cómo lo ves? ¿Ayuda la poesía para ello?.

Bueno, en mi opinión, no creo que las mujeres tengamos más facilidad para conectar con los sentimientos, aunque sí para expresarlos. La mayoría de los hombres han sido tradicionalmente educados para mostrarse fuertes. Se ha identificado siempre la expresión de las emociones con la feminidad o la debilidad de carácter. Afortunadamente eso está ya cambiando. Tengo muchos amigos poetas, tanto hombres como mujeres, y creo que no hay una significativa diferencia entre ellos a la hora de conectar con esa parte emocional, expresada en su poesía.

Empezó la exposición en el Palacio Abacial de Alcalá la Real  en el mes de  julio, con motivo del Etnosur. ¿Qué tal fue la acogida de esa exposición en el marco de Etnosur? (háblanos un poco de Etnosur).
Etnosur es un festival gratuito y multidisciplinar que se celebra desde el año 1997 en Alcalá la Real (Jaén), sobre la tercera semana de julio de cada año. Está organizado por el Ayuntamiento de la ciudad. Su programación está orientada a niños y adultos, alcalaínos y foráneos, la música se funde con circo, talleres, foros, Exposiciones, etc. Nuestra exposición fue seleccionada para este año, Jorge se puso en contacto con el director del festival y le habló de nuestro proyecto, la idea le encantó desde el principio. La acogida ha sido de lujo, el lugar donde se ubicaba la exposición, el Palacio Abacial es un edificio histórico, que fue restaurado para ser residencia desde el siglo XVIII del Abad, antes, dicha residencia, estaba en un antiguo edificio del Castillo de la Mota, es un monumento de una gran belleza. La exposición fue visitada, según la persona encargada del punto de información, por unas 4000 personas, esto superó nuestras expectativas. Además, la gente que nos visitó se mostró muy interesada en cada maridaje, recibimos muchas felicitaciones.

Parece ser que con el aval de la marca Etnosur, está previsto llevar la exposición a otros lugares de  la geografía nacional. ¿Nos puedes decir el itinerario previsto?
De momento tenemos cerradas varias exposiciones: Guadix, Villacarrillo, Granada, Motril, Jaén, Baeza, Linares y Madrid. Además se está preparando la edición de un libro que recoge nuestro trabajo.

En esta exposición como en otros trabajos creativos estás junto a tu hermana Dori. ¿La hermandad sanguínea facilita la creación artística?

Más que facilitarla, la estimula. Tener una persona tan cercana que comparta tu vocación y tus intereses por el arte es muy alentador. Nos conocemos, existe una simbiosis entre nosotras que hace, que cuando trabajamos juntas a veces sobren las palabras.

Entre tus diversos trabajos artísticos, recuerdo uno sobre la paz,  que decía:

¿Cómo  hemos llegado a esto?
Parecían preguntarse los cadáveres tras la contienda.
La respuesta llegó después de la carnicería,
porque pregunta y respuesta quedaban implícitas en el resultado.
Todos iguales ante la muerte,
cadamuerto es una derrota…

Estos días en medio del cálido agosto, no hay tregua en el mundo, y siguen las guerras. Siguen las muertes injustas e innecesarias, entre países supuestamente atrasados y también supuestamente civilizados. ¿Podemos hacer algo más por la paz?

Sí, este texto completaba un maridaje que finalmente no fue seleccionado para la exposición. Una foto muy sugerente de Jorge Pastor en el que aparecía un plato lleno de cabezas de pescado. Tengo que decir, que trabajar con Jorge ha sido un placer, resulta fácil, porque ha sabido captar desde el principio nuestra personalidad artística, la singularidad de cada una, y la idea del proyecto, ha trazado el camino con su fotografía, le ha dado cuerpo y unidad. En cuanto al tema de la paz en el mundo, mientras el ser humano no comprenda que somos uno, mientras no se eduque para fomentar el sentido común, mientras primen los intereses particulares, políticos, económicos, alrededor del Becerro de oro, el conflicto está servido, NO HAY JUSTICIA SIN IGUALDAD.


Llevais publicando, vía internet desde hace meses, la Revista ABSOLEM, editada en Guadix (GRANADA) por la Asociación para la Promoción de la Cultura y el Arte "La Oruga Azul", donde podemos ver la colaboración de muchos escritores y artistas. ¿Cuál es el balance de esta publicación nueva en la red accitana? ¿Se han cumplido los objetivos propuestos?,

La revista ABSOLEM comenzó a publicarse paralelamente a la creación de nuestra asociación en mayo de 2013; al carecer de recursos económicos para su realización, pensamos en crear un blog para nuestra asociación y que en este se diera un espacio a la revista, solicitamos un número ISSN y comenzamos con su elaboración. Cada mes se propone un tema, que sirve de inspiración a todo tipo de colaboraciones artística (escritos, fotografías, pinturas, artesanía, música, vídeo, etc.). Los artistas gráficos han colaborado con preciosas portadas, a las que sigue un sumario enlazado a cada colaboración. Vamos por el número 15 que estará dedicado a la fotografía. Contamos con un gran número de colaboradores de distintos puntos de la geografía nacional y aunque son menos, internacional, algunos de ellos de reconocido prestigio. Y el blog ha tenido hasta ahora 17.439 visitas. En la asociación además realizamos otro tipo de actividades culturales, como lecturas, talleres, certámenes, etc. Los objetivos se están cumpliendo.

Carmen es  accitana por nacimiento y convicción, y ejerce como tal. ¿Qué crees que le falta a Guadix para mejorar en el ámbito cultural? ¿Qué propondrías?

Creo que Guadix cuenta con una cantera de artistas nada despreciable, artistas con muchísimo talento, en mi opinión Guadix tiene que cuidar más a sus hijos, no digo que sea una mala madre, sino que es una madre con preferencias, según el color político que gobierne. Yo crearía una Escuela Municipal de Teatro, en el que se impartirán varias disciplinas relacionadas con él.El teatro es el hijo pródigo de Guadix, que paradójicamente es cuna de uno de los grandes dramaturgos del Siglo de Oro: nuestro Antonio Mira de Amezcua. Crearía un festival de teatro que algún día llegara a compararse al de Almagro. Creo que la ciudad debe dejar de mirarse el ombligo y mirar al exterior, proyectarse, porque puede hacerlo. Otra asignatura pendiente de Guadix en el ámbito de la cultura y el turismo es el cuidado y la protección de su patrimonio, debería protegerlo, embellecerlo y difundirlo más.


Te has movido entre la poesía, los microrrelatos, los cuentos… ¿en qué terreno te encuentras más a gusto? 

Todos los géneros me gustan, aunque me siento más cómoda en el relato. Actualmente estoy escribiendo mi primera novela, inspirada en el dramaturgo accitano antes nombrado.


¿Quieres añadir algo más?

Sí quiero daros la enhorabuena por el extraordinario trabajo que hacéis en el semanario Wadias, que mejora con cada edición. Y agradeceros vuestra acogida a mis colaboraciones y a mis opiniones. Muchas gracias.


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